04Los first-jobbers de MAÑANA no estarán preparados para trabajar a tiempo completo por menos de un salario neto de 1.366 € al mes, creen que la experiencia laboral de postgrado debe ser pagada, y quieren más contenido práctico en sus cursos de grado.
La consultora de marketing Círculo Formación encuestó a 4.000 estudiantes, y encontró que el 69% no se levantaría de la cama por menos de un salario bruto de 20.000 euros al año, y sólo tres de cada 10 aceptaría un sueldo inicial de menos de 20.000 euros pero al menos 15.000 euros (es decir, 1.075 euros al mes después de impuestos).
La nueva generación de trabajadores es más consciente de sus valores como empleados y menos resignada a dedicar 40 horas semanales a un trabajo que no cubre sus gastos; de hecho, los que vienen o estudian en Madrid y Barcelona no trabajarían por menos de 1.366 euros al mes en el 77% y el 79% de los casos.
Para aquellos que aceptan aceptar un trabajo -al menos al principio- pagando un neto de 1.075 euros al mes, el número más alto se encuentra en la provincia de Sevilla (38%), seguido por los de Murcia (37%) y Granada (36%).
Siete de cada 10 estudiantes de Cataluña sienten que sus titulaciones les han capacitado para el mercado laboral y se sienten seguros de lo que han aprendido en su etapa universitaria para poder iniciarse en la profesión que han elegido, aunque esto varía de un país a otro: el 69% de los estudiantes universitarios y los que están a punto de graduarse en Santiago de Compostela, en la provincia gallega de A Coruña, y el 61% en Granada, afirman que no sienten que lo que han aprendido en la universidad les ha hecho sentirse capaces y seguros de sí mismos a la hora de ocuparse de un puesto de trabajo en el área de su asignatura; que significan que sólo el 47% de la población nacional piensa que su titulación los ha preparado para el empleo.
Para aquellos que no se sienten preparados, el principal obstáculo es que sus cursos han sido demasiado teóricos' con una
experiencia práctica insuficiente o clases’.
Muchos recién graduados pasan a ocupar puestos de experiencia laboral, donde se les conoce como becarios -literalmente, «estudiantes becarios»- aunque este término es engañoso porque las prácticas son normalmente no remuneradas.
Algunos se incluyen como parte integrante de un título, lo que significa que necesitan completar un cierto número de horas de experiencia laboral de calidad, aunque en la mayoría de los casos, son un tipo de etapa de formación práctica diseñada para dar a los graduados una «sensación» de la profesión que esperan seguir.
El 91% de los estudiantes entrevistados cree que los becarios deben ser remunerados -aunque sólo sea una suma simbólica- ya que «al final del día, están haciendo un trabajo».
La mayoría de los entrevistados seguirán estudiando un máster -una titulación mucho más habitual y esperada en España que en los países anglosajones- y el 44% dijo que lo pagaría ellos mismos, frente al 40% que dijo que sus padres les ayudarían económicamente.
La opción más popular de maestría fue en banca, finanzas o administración, incluyendo un MBA, que constituye el 20% de los entrevistados.
Otro 18% tenía la intención de optar por una maestría en ciencias jurídicas, ciencias sociales, educación o psicología, y el 12% expresó su intención de estudiar la suya en las áreas de la salud y la biomedicina.