A pesar de que muchos consideran que tomar cualquier tipo de préstamo es algo que debería evitarse sea cual sea el motivo, lo cierto es que hay múltiples ocasiones en las que la necesidad de financiarse hace de los préstamos una herramienta fundamental.
En la actualidad existen muchos tipos de préstamos, pero hoy vamos a centrarnos en los denominados préstamos rápidos, una opción utilizada comúnmente para solucionar pequeños imprevistos o para financiar la compra de ciertos bienes de consumo.
Este tipo de préstamos inmediatos pueden resultar muy útiles, pero antes de aventurarse a solicitar uno hay que tener en cuenta ciertas condiciones y requisitos, ya que tienen características distintas a los préstamos bancarios habituales.
¿Qué características comunes tienen los préstamos rápidos?
Como factor diferencial principal y como su propio nombre indica, la principal característica de estos créditos es su inmediatez. En cuestión de minutos es posible solicitar y obtener uno. Además, cuentan con otras ventajas como:
- Son fáciles de solicitar.
- El papeleo necesario es mínimo e incluso inexistente en determinados casos.
- Los requisitos para obtenerlos son fáciles de alcanzar.
- Son confidenciales.
- En ocasiones es posible obtener un primer crédito sin intereses o con comisiones muy bajas (dependiendo de la empresa elegida para solicitarlo).
¿Cuáles son las principales situaciones para los que se utilizan los créditos instantáneos?
Lo más habitual, como hemos mencionado anteriormente es utilizarlos cuando surge un imprevisto no planificado que nos pilla sin efectivo disponible, por ejemplo: una multa, una factura más alta de lo esperado, una avería mecánica en el coche o en un electrodoméstico, etc.…
Normalmente suelen ser situaciones de poco importe ya que este tipo de préstamos no son para cantidades altas. Suelen oscilar entre los 50 y los 1.000 euros, estando la media del mercado entre los 30 y 400 euros.
Algo importante que se debe considerar es que los préstamos personales rápidos que se pueden contratar online es recomendable utilizarlos siempre y cuando se tenga una fuente de ingresos estable y se tenga la absoluta certeza de que podrán ser devueltos, para evitar situaciones de impagos no deseables. Incluso si se puede devolver anticipadamente, hay empresas que reducen los intereses aplicados.
¿Tienen desventajas los préstamos rápidos?
Esta pregunta tiene fácil respuesta: igual que cualquier otro servicio financiero. Aunque pueden resultar muy útiles también tienen algunos aspectos que, por su naturaleza, pueden no ser la opción más adecuada en determinadas circunstancias.
- Los plazos de devolución pueden resultar muy cortos y poco flexibles.
- En determinados casos existen altas comisiones e intereses por encima de la media.
- Cabe la posibilidad de sobreendeudamiento si no se controla su uso.
- En caso de impago es posible ser incluido en ASNEF de forma rápida.
Aspectos a considerar antes de pedir un micro préstamo personal
El principal factor a tener en cuenta es el resaltado unos párrafos atrás, el deber de devolución dentro del plazo. Se ha de estar 100% seguro de que se contará con el capital prestado mas los intereses pactados a tiempo. Si no es así la mejor idea es no solicitarlo.
Recordemos que para tener un buen historial crediticio y que, posteriormente, no haya problemas para poder solicitar préstamos mas grandes o hipotecas, hay que estar al corriente de pago de cualquier deuda anterior.
Si, a pesar de lo expuesto, llegada la fecha de devolución de un préstamo rápido no se cuenta con todo el dinero, la mejor idea es contactar con la empresa que prestó el dinero para solicitar un aplazamiento, según las condiciones del contrato de préstamo. Siempre será mejor esto que entrar en una lista de morosos por una deuda de unos cientos de euros que limitará para siempre la capacidad financiera del prestatario.