Hay bebidas que se concentran culturalmente en una región o en un país, pero luego se hacen populares alrededor del mundo. El té chai es uno de los claros ejemplos de eso.
En la India es una bebida milenaria, cargada de simbolismo y de tradición, a la vez que puede ser una de las bebidas más utilizadas en el país para temas relacionados con la medicina tradicional. Por eso, hablar del té chai es remontarse más de 5.000 años en la historia para explorar sus orígenes, ya que según la historia, es un té que es capaz de establecer el equilibrio perfecto de cuerpo, alma y mente.
Todo eso no hace más que traducirse en un elixir para la salud y el bienestar de las personas que lo consumen con frecuencia.
Ingredientes esenciales y sus beneficios
Es normal que dependiendo de la región dentro de la India, el té chai se prepare de formas diferentes y utilizando distintas especias. Pero, al final, la base es té negro y muchas especias diferentes.
Por tanto, dentro de los esenciales estarían los siguientes:
- Té negro: aporta antioxidantes que combaten los radicales libres y estimulan el sistema nervioso.
- Canela: conocida por sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para regular los niveles de azúcar en la sangre.
- Jengibre: estimula la digestión, reduce las náuseas y posee propiedades antivirales.
- Cardamomo: mejora la digestión, tiene propiedades antibacterianas y aporta un aroma dulce y especiado.
- Clavo: tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, además de estimular la circulación sanguínea.
- Pimienta negra: potencia el sabor de las otras especias y contiene piperina, una sustancia con propiedades antiinflamatorias.
Es obvio que al ser ingredientes con un sabor tan notorio, al combinarse terminan dando una explosión de sabores que ya dan muestras de la dosificación del té chai dentro de un día común.
En términos de beneficios, en la India y en la cultura popular se utiliza de la siguiente manera:
- Mejora de la digestión: las especias presentes en el chai estimulan la producción de enzimas digestivas y alivian los trastornos gastrointestinales.
- Aumento de energía: la cafeína del té negro y las propiedades estimulantes del jengibre contribuyen a combatir la fatiga.
- Efecto antiinflamatorio: reduce el dolor y la inflamación asociados con enfermedades como la artritis y la artrosis.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico: gracias a sus propiedades antioxidantes y antibacterianas.
Variaciones y formas de consumo
Con el paso del tiempo, el té chai ha evolucionado y se han desarrollado numerosas variaciones en su preparación. Se pueden encontrar chai lattes, chai helados, chai especiado con leche de coco o almendras, e incluso versiones sin cafeína.
El chai se puede disfrutar en cualquier momento del día. Por la mañana, proporciona un impulso de energía para comenzar el día. Por la tarde, es una excelente opción para relajarse y disfrutar de un momento de calma. Y por la noche, un chai sin cafeína puede ayudar a la digestión.
Popularidad global
Hoy el té chai ha trascendido la India para convertirse en un té de uso global. Muchas cafeterías y restaurantes lo ofrecen en sus menús, muchas tiendas especializadas en productos naturales suelen vender paquetes de té chai para el consumo de sus clientes.
Pero, además, las personas que quieren abandonar la cafeína de a poco, o al menos reducir su consumo, pueden encontrar en bebidas como el té chai una gran alternativa, ya que es más natural, el té negro es mucho menos agresivo en sus efectos que el café, y además se tendrá mucho bienestar como se ha podido ver.
Lo normal es que el té chai se consuma, al igual que el café, de a poco y según las necesidades. Gracias a su gran cantidad de especias, es necesario tener un periodo de adaptación para acostumbrarse a su sabor. Pero una vez se le toma la mano, seguramente se convertirá en la bebida favorita y en la más consumida durante el día.