Dentro de la cocina mundial, hay muchos ingredientes que hoy día son símbolos de platos, de estilos culinarios y de recetas específicas. Para algunas personas es imposible imaginar un pollo que no contenga mostaza, o un aderezo que no la incorpore. Por eso, nunca está de más hablar sobre este versátil ingrediente.
Aunque hoy está bastante masificada e incluso se consigue en distintas presentaciones, buscando por mostaza pollo, mostaza para carnes o ensaladas, sus orígenes son muy antiguos y algunos tipos de mostazas son considerados como los mejores o los que más atesoran la pureza de antaño. Su sabor, además, puede llegar a ser muy variado dependiendo del tipo o de la marca escogida, así como también de la preparación general de la receta.
Origen y tipos de mostazas populares
La mostaza, originalmente, es un condimento en pasta que se obtiene a partir de moler las semillas de la planta homónima. Si bien sus orígenes no son claros en cuanto a si fueron los griegos o los romanos, sí está bastante documentado que ambas sociedades la utilizaban como un condimento habitual para las carnes y para el pescado.
En Europa, ya unos siglos más adelante en el tiempo, la cocina francesa incorporó la mostaza como uno de sus símbolos principales, y ciudades como Dijon directamente se hicieron especialistas en la elaboración y en la variedad de mostazas que tienen, muchas de ellas con denominación de origen. Por ende, hoy, Dijon es, entre otras cosas, la capital mundial de la mostaza.
Y lo anterior sirve de preámbulo para hablar de los tipos de mostaza, puesto que no existe uno solo y no todas tienen el mismo sabor:
- Mostaza Dijon: es la alta gama de las mostazas. Por supuesto, su origen está más que claro en su denominación. La mostaza Dijon incorpora semillas marrones o negras, que son las que tienen más sabor y profundidad, además de vino blanco o vinagre de vino blanco, según la marca escogida. Su sabor es ideal para marinar carnes o pescados, ya que suele ser fuerte y picante.
- Mostaza amarilla: es la que posiblemente todos conozcan. Se utilizan las semillas blancas o amarillas, que tienen un sabor más suave y dulce, y para su preparación se utiliza cúrcuma, que es lo que termina dándole esa coloración amarilla tan universalmente conocida. Gran parte de su popularidad se le atribuye a Estados Unidos, donde es un acompañante habitual de la comida rápida.
- Mostaza en granos: aunque no es común, la mostaza también se puede encontrar en granos, como la pimienta negra. En este caso, se utiliza para elaborar salsas, vinagretas, y para acompañar embutidos, quesos curados o carnes hechas a la leña.
La mostaza y el pollo, aliados indivisibles
El sabor picante y aromático, a la vez que dulce y tostado, han convertido a la mostaza en un ingrediente principal de muchas recetas de pollo. Para muchas personas, el pollo a la mostaza es una receta básica que todos deberían preparar al menos una vez por mes.
Desde luego, hay varias formas de hacerlo:
- Pollo a la mostaza Dijon: ideal para hornear, el pollo queda jugoso y caramelizado. Se debe condimentar también con miel y ajo, ya que la mostaza Dijon es más picante que las demás.
- Pollo a la mostaza y limón: el jugo de limón y la mostaza proporcionan un sabor agridulce que suele quedar bien tanto en los pescados como en el pollo. En este caso, la recomendación está en elegir una mostaza dulce o una mostaza amarilla, y en freír el pollo con mantequilla en lugar de con aceite, para lograr un sabor más dulce.
- Pollo a la mostaza con brócoli y papas: caldo de pollo, mostaza, miel, cebolla, son los ingredientes con los que se salteará al pollo. Cuando va estando totalmente sellado, se añaden brócoli y papas.
La mostaza, actualmente, es un alimento muy popular. Se puede encontrar en ensaladas, comida rápida, quesos, salsas, vinagretas, pero es en el pollo donde posiblemente encuentre su mejor aliado.