Para obtener un préstamo es necesario conocer ciertos aspectos financieros que van más allá de solo cumplir con los requisitos. Es importante considerar las cuentas bancarias propias y la liquidez que se tengan para poder cubrir las cuotas de pago y los intereses que se derivan.
De esta manera, debe pensarse bien la cantidad de dinero que se necesita y la forma de pagar según el tipo de préstamo. Se fijan así varios factores para otorgarlo por medio de los cuales se evalúan algunas condiciones y criterios de estabilidad económica de acuerdo con el plazo y la finalidad para lo cual es solicitado.
Forma de clasificar los préstamos en el mercado financiero
Son muchas las formas de clasificar los préstamos, y es que por su función y destino pueden generar diferentes tipos que son importantes de conocer. Cada préstamo su justificación específica y también el momento adecuado para ser solicitado.
Existen tipos de financiación personales, hipotecarios, así como mini prestamos con Asnef, que son una alternativa segura en el mercado financiero. Con estos se obtiene una solución inmediata y transparente, ayudan a resolver gastos imprevistos y buscan el beneficio de los clientes que necesitan recursos económicos, lo que los hace préstamos con una demanda muy alta.
De este modo, los tipos de préstamos pueden clasificarse según la garantía, tiempo de vencimiento, la finalidad, los intereses devengados y hasta la forma de acreditación que exigen las entidades prestamistas. Por lo que es fundamental que el prestatario sea un buen pagador, no cuente con otras deudas y tenga un estado financiero estable con capacidad de pago de acuerdo con los ingresos y gastos personales.
Tipos de préstamos más comunes
Si bien catalogar las distintas clases de préstamos es una tarea larga y tediosa, es mejor valorar las formas de financiación por solicitudes frecuentes en el mercado. Los más comunes son aquellos que establecen un tiempo de vencimiento a corto, mediano y largo plazo, y oscilan desde un año hasta más de tres años. Otros tipos se clasifican según el destino del dinero solicitado, estos son:
- Préstamos personalizados: que se solicitan para sufragar necesidades concretas. Se otorgan pequeñas cantidades de dinero llamados mini préstamos para gastos de imprevistos.
- Préstamos de estudios: para cubrir matrículas, financiar postgrados y máster. Estos se ofrecen con bajos intereses por las entidades financieras.
- Préstamos para bienes de consumo: como mobiliarios, coches o electrodomésticos, se otorgan con plazos cortos de devolución.
- Préstamos hipotecarios: son aprobados a mediano y largo plazo, con intereses de tipo fijos, mixtos o variables, dependiendo de la hipoteca adquirida.
- Préstamos empresariales: son formas de financiación para invertir en activos o en la producción, con el objetivo de expansión y el arranque de nuevos proyectos.
Recomendaciones para solicitar un préstamo
Ya en conocimiento del tipo de préstamo a solicitar, es necesario conocer las condiciones de financiación y aspectos de contratación como tasas de interés y el tiempo para amortiguar la deuda.
Asimismo, considerar otros aspectos básicos para respaldar el adeudo y cumplir con toda la documentación es fundamental, ya que es la forma de garantizar la honestidad del prestatario y el compromiso de realizar los pagos correspondientes. La entidad prestamista evaluará la instrumentación y con esto analizará si otorgar o no la financiación, teniendo en cuenta las condiciones del préstamo.
Elegir el más conveniente depende mucho de lo que ofrezca la entidad prestamista, con tasas de intereses más bajas o en promociones, facilidad de un amplio plazo de financiación y con nuevas opciones de pago que varían del resto de las entidades, como establecer cuotas especiales en temporadas de vacaciones o de pagos extras por utilidades. Otros consejos que se pueden tener en cuenta son:
- Buscar asesores y contratar servicios financieros de confianza y transparentes, que asegure un proceso limpio y verídico.
- Solicitar la cantidad de dinero necesaria, con esto se pagará el valor justo de intereses y se podrá saldar la deuda con mayor rapidez.
- Investigar varias opciones y con distintas entidades financieras para demandar el préstamo que más se adapte a las necesidades.
- Tratar de conseguir una tasa fija en el préstamo, así se conocerá con exactitud la cantidad a pagar en cada cuota y no incrementará lo adeudado.
- Cuidar el plazo establecido para el pago total, que no debe ser menor al tiempo de recuperación del dinero.