En algún momento es posible que muchas familias hayan pasado por una circunstancia de mucho nerviosismo cuando se trata de la seguridad de los más pequeños, y es que para un adulto quedarse encerrado representa un momento de mucha tensión mientras que para un niño puede tratarse de un juego, hasta que se percata de que no puede escapar de la situación.
Afrontar tal suceso no siempre será divertido para quien vive la experiencia, lo que requiere la ayuda de profesionales en el área de la cerrajería para solucionarlo de forma rápida y sin mayores daños, sin embargo, nunca está de más una serie de consejos prácticos.
¿Qué se debe hacer?
Los niños siempre están en movimiento, y por más atento que esté el adulto de cada paso que dan, en un abrir y cerrar de ojos puede presentarse una situación extrema en la que se necesite la ayuda de cerrajeros en Madrid baratos cuya experiencia permita resolver de forma rápida el problema.
La seguridad en casa es elemental y más cuando hay menores de edad. Antes de realizar cualquier maniobra que empeore el acontecimiento, lo necesario es mantener la calma y actuar con mucha prudencia, encontrar una réplica de las llaves o buscar una asesoría de forma local adecuada, como por ejemplo en Madrid, con cerrajeros capaces de usar las herramientas necesarias para liberar al pequeño.
Debe evitarse correr cualquier tipo de riesgos, los nervios pueden ocasionar que se ejecuten acciones para abrir la puerta a toda costa, pero se aconseja:
- Verificar dónde se encuentran las llaves.
- Estudiar otras formas de acceder al hogar.
- Eludir las decisiones precipitadas que comprometan la seguridad del niño y la propia.
Los hechos desfavorables no pueden prevenirse por lo que siempre es bueno tomar las precauciones para que la solución sea efectiva, es crucial transmitir tranquilidad al menor para que no se asuste y no detecte el peligro inmediato del momento.
¿Qué otras alternativas existen?
Cada minuto que pasa es más frustrante para los padres, lo que puede ocasionar que se omitan algunos procedimientos efectivos para lograr que el niño salga ileso.
Mientras que llega el cerrajero, lo ideal es revisar los otros accesos al hogar, siempre y cuando la vivienda no se encuentre en una zona elevada o edificio que obstaculice la entrada. Por lo general, siempre se mantiene una ventana o puerta abierta.
Esta situación puede eludirse con una llave de repuesto que puede guardarse en un sitio seguro o entregarla a un familiar cercano, colocarla en la cartera o en un lugar poco visible en los alrededores de la casa.
Sin embargo, hay objetos que con la destreza adecuada, pueden ser útiles para la apertura del cilindro; y es que en ese caso, lo primero es evaluar el tipo de cerradura para identificar el mecanismo de cierre y apertura.
Existen varios tipos de cerrojos y cada proceso interno de seguridad es distinto, por lo que algunas acciones serán desfavorables sino se emplean de forma adecuada.
Métodos usados por profesionales para abrir una puerta
Para abrir una cerradura, los profesionales ejecutan una serie de maniobras que pueden representar un desafío para los más cualificados. No obstante, suelen utilizar estos cuatro métodos efectivos en caso de emergencia:
- La palanca: una vez que los profesionales se fijan en el tipo de cilindro, una herramienta útil puede ser hacer palanca en la puerta. Por lo general, las personas usan una tarjeta de crédito o cuchillo de punta para imitar el movimiento de palanca en el cerrojo.
- Quitar las bisagras: no todas las puertas tienen un pestillo con fácil acceso, lo que hace que los cerrajeros tengan siempre entre sus herramientas un destornillador para remover las bisagras del perno y retirar la puerta.
- Desmontar la cerradura: este método puede llevar más tiempo. Para quitar el picaporte o el pomo es indispensable retirar los tornillos para acceder al sistema interior, en ocasiones puede complicarse, por lo que esta opción no es la más recomendada en casos de emergencia.
- Llaves Allen: existen cerraduras con un orificio en medio ideales para usar este tipo de llaves para destrabar o abrir el cilindro.