Miles de adolescentes se disfrazaron de pajes reales y se pusieron la cara negra como parte de un desfile de los Reyes Magos en España.
La procesión, que data del siglo XIX y conmemora la llegada de los magos Baltasar, Melchor y Gaspar al lugar de nacimiento de Jesús, tuvo lugar en la localidad española de Alcoy, en la provincia de Alicante.
Como parte del desfile, la gente se pinta la cara de negro con grandes labios rojos antes de marchar por las calles y repartir dulces y regalos a los niños locales.
El 5 de enero se celebraron desfiles en ciudades y pueblos de toda España en los que participaron tres hombres disfrazados de reyes. Balthazar ha sido representado históricamente como negro.
Las imágenes y las secuencias del evento de Alcoy, considerado el más antiguo del país, reavivaron el debate sobre los medios sociales.
«Dicen que es racista de ninguna manera…. ¿se detuvieron siquiera a preguntarle a cualquier persona negra cómo se siente al respecto?
«Es su cultura, su celebración, ¿quién eres tú, extranjero, para entrar y decir qué celebraciones pueden tener? No están haciendo daño a nadie, déjenlos en paz», comentó otra persona.
Un tercero añadió: «¿Me estás diciendo que no han podido encontrar gente negra en España para preguntar si esto era ofensivo o no?
El ex futbolista español y barcelonés Andrés Iniesta se enfrentó a una reacción violenta después de que le enviara una foto con un grupo de personas, dos de ellas con la cara negra, como parte de la celebración del Día de Reyes.
El centrocampista de 34 años aún no ha respondido a las críticas de los medios de comunicación social.
Los críticos han pedido que se ponga fin a las polémicas representaciones de la cara negra durante algún tiempo.
Nathalie Labeau, colaboradora de Afrofeminas, dijo a El País en 2017 que el elaborado asunto «se basaba en una historia imperialista y colonial que celebra la superioridad de los blancos».
Pero Lorena Zamorano Gimeno, concejala de Patrimonio y Turismo de Alcoy, dijo al periódico que no había un trasfondo racista en la celebración de la «fiesta del corazón» de la ciudad.
En España, la Epifanía, que se celebra el 6 de enero, cierra la temporada navideña. Es entonces cuando los niños reciben sus regalos de los Reyes Magos, no de Santa Claus.