Durante el mes de agosto se compraron más de 100 toneladas a través de ETF por 5.000 millones de dólares
De sobra es conocido que el oro es uno de los principales activos “refugio” para inversores ante periodos de incertidumbre y en estas últimas semanas se ha vuelto a comprobar.
El brexit, la inestabilidad política en Italia y la guerra comercial entre EE.UU. y China han hecho que las inversiones en fondos cotizados respaldados por el oro compraran un total de 101,9 toneladas a través de ETF durante el pasado mes de agosto por unos 5.000 millones de dólares.
Esto eleva las tenencias a 2.453,4 toneladas según los datos recopilados por Bloomberg y supone una subida de un 19% desde principios de año. Además, ha alcanzado su pico más alto desde febrero de 2013, pasando de los 1.312,5 dólares a los 1.540 dólares por onza, anotándose una rentabilidad del 8%
Esta creciente demanda de oro ha provocado que el SPDR Gold Shares, el mayor fondo cotizado respaldado por oro, se ubique entre los 10 fondos cotizados más grandes de EE.UU. con unos activos administrados por valor de $ 43.000 millones.
Mark Mobius el gurú de los mercados emergentes y todo un referente para los inversores a nivel global, también ha mostrado su entusiasmo antes esta subida. Eso sí, ha abierto el debate sobre si hay que comprar el metal precioso a cualquier precio, una decisión que podría verse compensada a largo plazo, o debería fijarse un precio de compra, algo de lo que son más partidarios las grandes firmas de inversión.
La plata también brilla en 2019
A la buena racha del oro también se une otro de los activos “refugio” por excelencia, la plata.
El metal precioso ya cotiza en los 18,58 dólares, máximos desde septiembre de 2016, frente a los 15,8 dólares en los que cerraba el pasado curso.
Según explican los analistas, esto es debido en parte a expectativas de nuevos recortes en las tasas de interés en los Estados Unidos. Pero no hay que olvidar que la mayor demanda de este metal no viene directamente del mercado de valores, sino que está estrechamente ligada a su uso en aplicaciones industriales, ligadas principalmente a la electrónica.
Esta tendencia alcista, sumado a determinados movimientos corporativos, también ha generado que la cotización de muchas mineras y compañías relacionadas con las materias primas se hayan disparado este curso.
Sea como fuera, vemos una vez más como la batalla arancelaria y de divisas entre EE.UU. y China, que ha hecho arrastrar al yuan a sus mínimos de once años, no hace otra cosa que actuar de catalizador del oro y la plata.
Un hecho a tener en cuenta por los inversores más conservadores en medio de la constante incertidumbre en los mercados financieros, una mayor relajación monetaria por parte de los bancos centrales y una perspectiva de crecimiento global frágil.