La pérdida de la audición o las dificultades para escuchar bien, representan problemas auditivos muy comunes entre la población. La solución más adecuada casi siempre es la adquisición de unos audífonos ofrecidos por profesionales del sector, pero dentro de ese mercado cada vez más diverso, los audífonos invisibles pueden ser los mejores en la actualidad.
Desde luego, los audífonos desarrollados para corregir problemas auditivos cumplen por completo con su función, sobre todo cuando han sido recomendados por audiólogos profesionales y son de marcas confiables. Sin embargo, no son pocas las personas que prefieren que los audífonos no se vean, primero por la incomodidad o impresión que puede causar en los demás, y segundo, por un tema de practicidad o modernidad.
Es ahí donde entran los audífonos invisibles de última generación, que son muy pequeños, y por su color -que se puede personalizar de acuerdo al cliente y sus preferencias- pueden quedar completamente invisibles a la vista de todos, siendo un producto ideal para las personas que quieren ambas cosas: escuchar mejor y que no parezca que llevan un aparato especializado en su oído.
¿Cuáles son sus ventajas?
Productos de alta tecnología
La principal ventaja de los audífonos invisibles es que no poseen ninguna diferencia con el resto de los aparatos utilizados para corregir problemas auditivos, por lo que son productos potentes, confiables y de última tecnología. Todo ello unido a la particularidad obvia de ser mucho más pequeños y prácticamente invisibles.
A eso se le debe añadir el hecho de que, al ser más pequeños, su instalación solo la debe realizar un especialista en el ramo, por lo que las posibilidades de comprar el aparato inadecuado o de tener una mala instalación serán mínimas, garantizando que toda esa potencia será aprovechada por el usuario.
Costes
¿Has probado la comodidad de los audífonos invisibles? De no haberlo hecho, la principal razón puede ser que muchas personas creen que los audífonos invisibles -sobre todo los audífonos intra auriculares- son tremendamente más costosos que los audífonos convencionales, pero no es realmente así.
De hecho, en los últimos años, los fabricantes especializados en el ramo se han dedicado cada vez más a la producción de modelos invisibles, tanto de audífonos RIE o RIC, como de audífonos CIC y los IIC, estos dos últimos totalmente imperceptibles a la vista, por colocarse completamente dentro del canal auditivo. Por esa razón, ahora es más fácil encontrarlos, comparar precios y poder ahorrar mucho dinero, de manera que los altos costes no sean realmente una razón de peso para evitar no disfrutar de esta excelente alternativa.
La comodidad de ser invisibles
De más está decir que una de sus principales ventajas es que realmente son invisibles. A muchas personas no les gusta ser vistas con un audífono, por más que lo necesiten y por más que ese aparato resuelva un grave problema de salud, y sobre todo, de integración en las actividades diarias.
Un audífono invisible permite que las personas se sientan más cómodas y seguras -incluso con mejor autoestima-, sin que eso signifique sacrificar un ápice de capacidades técnicas y virtudes tecnológicas presentes en esta clase de dispositivos, por lo que se gana en absolutamente todos los campos.
Como se decía antes, los audífonos son la recomendación obvia para solucionar la mayoría de los problemas de audición. Sin embargo, lo más recomendable es acudir antes a un centro auditivo de calidad, recibir la valoración de un especialista, y en base a ello determinar qué tipo de producto se necesita.
Es justo ahí donde la alternativa de un audífono invisible de última generación debe surgir, y nunca antes, ya que al ser aparatos diseñados para cumplir un estricto fin, pero con una particularidad estética, la utilización irracional puede aportar resultados totalmente opuestos, aunque sus ventajas -ya analizadas aquí- sean evidentes y demuestren por qué se han consolidado como uno de los tipos de audífonos más buscados en las tiendas especializadas.