Los productos de belleza se dividen en diferentes categorías según su composición y su uso. Los productos que se encuentran en supermercados y grandes superficies suelen ser de uso cosmético, es decir, tienen como principal objetivo mejorar la apariencia de la piel, el cabello, etc. Los productos que se encuentran en farmacias suelen tener una composición más medicinal y tienen como objetivo tratar problemas de salud de la piel, el cabello, etc. Los productos que se encuentran en ambos lugares suelen ser productos híbridos que combinan las características de ambos tipos de productos.
Esta sería una primera diferenciación entre unos y otros teniendo en cuenta el lugar de venta, pero hay otras muchas diferencias entre ellos así que, vamos a profundizar para conocer tanto los cosméticos como los productos dermatológicos más a fondo
Productos cosméticos
Los productos cosméticos son aquellos que tienen como principal objetivo mejorar la apariencia de la piel, el cabello, las uñas, etc. Estos productos se utilizan para mejorar la apariencia estética del cuerpo, ya sea mediante el uso de maquillaje, productos para el cuidado de la piel, del cabello, etc.
Algunos ejemplos de productos cosméticos incluyen:
- Maquillaje: sombras de ojos, labiales, rubores, etc.
- Productos para el cuidado de la piel: cremas hidratantes, protectores solares, limpiadores, etc.
- Productos para el cuidado del cabello: champús, acondicionadores, productos para alisar, etc.
- Productos para las uñas: esmaltes, laca para las uñas, etc.
Los productos cosméticos están diseñados para mejorar la apariencia de la piel, el cabello, etc., pero no tienen propiedades medicinales. Por lo tanto, no se utilizan para tratar problemas de salud, sino para mejorar la apariencia estética.
Productos dermatológicos
Por otra parte, los productos dermatológicos son aquellos que tienen una composición más medicinal y se utilizan para tratar problemas de salud de la piel, como la piel seca, la rosácea, el acné, las arrugas, las manchas, las infecciones, entre otros.
Algunos ejemplos de productos dermatológicos incluyen:
- Cremas hidratantes para problemas específicos como la piel seca
- Lociones y cremas para tratar eczema y psoriasis
- Productos para tratar el acné: geles, cremas, lociones, etc.
- Productos para tratar las arrugas y las manchas: cremas antiarrugas y despigmentantes.
- Productos para tratar las infecciones fúngicas o bacterianas: cremas antifúngicas, antibacterianas, etc.
Estos productos se recomiendan para tratar problemas específicos de la piel, por lo general se recomiendan por un dermatólogo y se venden en farmacias o en algún laboratorio dermatológico, ya que contienen ingredientes activos con acción medicinal.
Diferencias entre cosméticos y productos dermatológicos
Como hemos venido comentando, la principal diferencia entre los cosméticos y los productos dermatológicos es su composición y su objetivo principal. Los cosméticos tienen como objetivo mejorar la apariencia estética de la piel, el cabello, las uñas, etc., mientras que los productos dermatológicos tienen como objetivo tratar problemas de salud de la piel.
Los cosméticos suelen contener ingredientes que mejoran la apariencia de la piel, como humectantes, emolientes, y antioxidantes, pero no tienen propiedades medicinales, mientras que los productos dermatológicos suelen contener ingredientes activos con propiedades medicinales.
Además, los cosméticos suelen estar disponibles en tiendas departamentales, mientras que los productos dermatológicos suelen estar disponibles en farmacias y deben ser recomendados o incluso recetados por un médico o por un dermatólogo.
En resumen, los cosméticos son productos que se utilizan para mejorar la apariencia estética del cuerpo, mientras que los productos dermatológicos son productos que se utilizan para tratar problemas específicos de la piel y suelen tener una composición más medicinal.