La tendencia del uso del cigarrillo electrónico ha ido en franco ascenso durante los últimos años y, por lo que se ve, es una tendencia que se mantendrá. En la actualidad es posible contar con plataformas digitales especializadas en ofrecer los mejores dispositivos y sus accesorios, con insuperables ofertas.
Durante los últimos años, en todo el mundo ha sido notorio el crecimiento que ha tenido el uso del cigarrillo electrónico. Esto se debe a todas las ventajas que tiene con respecto al tabaco convencional.
La gran popularidad mayormente viene dada al representar una alternativa más saludable, convirtiéndose en la opción ideal para quienes buscan eliminar por completo el consumo del cigarrillo tradicional.
Los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapeadores o e-cigs, fueron creados en China en 2003. Tres años más tarde ya estaban presentes en Estados Unidos y Europa, donde su uso fue expandiéndose en un primer momento, por curiosidad, y después cuando los usuarios comenzaron a notar sus beneficios.
España es uno de los países donde aumenta su uso año tras año. De acuerdo a cifras aportadas por la Unión de Productores y empresarios del Vapeo (UPEV), ya para 2019 se registró una facturación de al menos 75 millones de euros, lo que significó un aumento del 25% con respecto a 2018.
Esta tendencia al alza se ha mantenido hasta la actualidad, de hecho, se habla de que ya hay más de 500 mil usuarios en el país. Un dato también bastante interesante es que 7 de cada 10 vapeadores se decidieron a cambiar el cigarrillo tradicional por el electrónico, al considerarlo más saludable, así como por muchos otros beneficios.
Cómo funcionan y cómo elegir el mejor
El funcionamiento del e-cig consiste en un sistema electrónico que opera mediante una batería pequeña. El dispositivo cuenta con un líquido (e-líquido) que se calienta y se convierte en vapor, el cual está contenido en un cartucho recargable.
La mejor manera de encontrar los mejores productos, no solo en cuanto al e-cig, sino también respecto a sus accesorios, es visitando plataformas digitales especializadas que comercializan las mejores marcas y, lo mejor, ofrecen cigarrillos electrónicos de oferta con muy alta calidad, que no se pueden desaprovechar.
Además, suelen presentar a los usuarios amplios catálogos de e-líquidos, los cuales contienen aromatizantes y sabores para dar un toque aún más agradable a la experiencia. Entre los aromas y sabores disponibles, están frutas exóticas, manzana, chocolate, vainilla, fresa, menta, piña, mojito, frambuesa, café y muchos más.
Cuáles son los beneficios
¿Por qué se considera a los cigarrillos electrónicos más saludables que los tradicionales? La respuesta es simple, no contienen las sustancias nocivas que sí trae el cigarrillo convencional.
Otra de las razones es que al usar el cigarrillo electrónico no se produce una combustión, lo que se da es una evaporación de líquidos, los cuales pueden no contener nicotina; y los que llegan a tener, es en cantidades mínimas.
El vapor resultante no es considerado cancerígeno, los líquidos que lo producen, además de los aromatizantes y sabores, contienen propilenglicol, un compuesto que también está presente en algunas medicinas y alimentos.
Con el uso del cigarrillo electrónico se elimina la figura del “fumador pasivo”, ya que las personas del entorno no se ven afectadas con el vapor. Es importante recordar que a través del humo proveniente del cigarrillo tradicional se consumen sustancias tóxicas, lo que se elimina al no haber combustión por parte del cigarrillo electrónico.
Otra ventaja muy valorada por los usuarios de los e-cigs, es que al ser dispositivos reutilizables, representan un sustancial ahorro de dinero con respecto al cigarrillo tradicional.
También es considerada una ventaja, el hecho de que el uso de los cigarrillos electrónicos no genera ese olor molesto característico del tabaco, que no solo impregna los ambientes, sino también las prendas de vestir y el aliento del fumador, a quien además, los dientes tienden a volverse de un color amarillento por el consumo del tabaco, lo que no ocurre con el e-cig.
