Las reformas que se realizan a las viviendas, favorecen la comodidad de sus habitantes, al mismo tiempo que aportan mayor valor al inmueble. Ejecutar este tipo de mejoras al hogar no debe convertirse en un inconveniente.
Tampoco requiere de muchos meses de obras, sólo es necesario un poco de organización y la asesoría de profesionales en el área de reformas, lo que es una garantía en la toma de decisiones en cuanto a las modificaciones a realizar y los materiales a ser utilizados, en especial, si ha decidido instalar parquet.
Razones para reemplazar el suelo de la vivienda con laminados
Reemplazar los viejos suelos por el estilo laminado, aporta a la vivienda un aspecto moderno, elegante y que favorecerá la economía del propietario. Pero éstas no son las únicas razones para realizar la sustitución, existen otras:
- Este tipo de suelos laminados son muy sencillos de asear, por lo que no será necesario dedicar horas a este proceso. Aparte, la imagen que el propietario logrará proyectar, será la de una vivienda pulcra y fresca.
- La instalación de este tipo de suelos es sencilla y rápida de realizar, hasta tal punto que puede ser ejecutada por el propietario. Sin embargo, en caso de que no disponga del tiempo o las habilidades requeridas, es recomendable contratar personal especializado.
- Existe una amplia variedad de suelos laminados en el mercado, tanto en diseños como en precios.
- Los suelos laminados se adaptan a cualquier diseño de la vivienda y, para destacar su belleza, sólo requieren el uso de los elementos decorativos adecuados.
- Aportan calidez al hogar, sin importar el tono del suelo elegido. Una vez instalado el nuevo suelo, el cambio será notorio, al dar un ambiente más acogedor.
¿Cómo reemplazar los suelos en una reforma?
Existen diferentes opciones para realizar una reforma del suelo. Sin embargo, la más utilizada recientemente, es la instalación de suelos laminados y parquets.
La principal razón para ello, es la amplia variedad de diseños que se consiguen en el mercado, como la gama que ofrece Gibeller, que incluye parquet natural, suelos laminados tradicionales y tarimas para interiores y exteriores, en materiales de la más alta calidad y al mejor precio.
Una vez elegido el material a instalar en los suelos, los profesionales recomiendan permitir la adaptación de este material en su nuevo ambiente. En otras palabras, que el material repose en el área en la que será instalada. Esto es, porque este tipo de materiales son muy sensibles a los cambios ambientales.
Antes de iniciar el proceso de instalación, es imprescindible realizar una limpieza del área, así como la corrección de cualquier imperfección, en especial eliminar cualquier humedad. Omitir estas reparaciones puede resultar muy perjudicial en el futuro a corto plazo.
Al empezar la instalación del nuevo suelo, se debe tener cuidado con el uso de pegamento o adhesivos, así como nivelar cualquier posible desvío que se produzca con el uso de tacos de madera.
Una técnica muy útil, es el uso de algunos listones como guías durante el proceso de instalación. Para finalizar, es necesario dejar un espacio de unos 5 mm entre los listones y la pared, para instalar la junta de dilatación y el respectivo rodapié.
Mantenimiento de los suelos laminados
Una vez culminado el proceso de instalación de los suelos laminados de madera, es posible notar el cambio en el inmueble. Sin embargo, este tipo de suelos requiere un mantenimiento constante que exige el cumplimiento de algunos cuidados.
La primera medida es colocar un tapete de cerdas duras en la entrada principal de la vivienda. De esta manera, quienes deseen ingresar a la casa podrán retirar la tierra de los zapatos antes de entrar, para evitar rayar el nuevo suelo.
El parquet luce genial, pero para mantenerlo así, no puede ser mojado, porque se mancharía. Para realizar la limpieza de estos suelos, sólo se requiere el uso de un paño húmedo; en caso de existir alguna mancha, en el mercado existen productos especiales para eliminarlas.
Para mantener el brillo característico de este material, es recomendable que un profesional pase la pulidora y lo encere, al menos, dos veces al año.
En caso de que se moje el suelo de manera accidental, es necesario secarlo de inmediato y evitar que el agua se filtre en la madera. En caso de ser necesario, se puede utilizar una secadora de pelo a temperatura media y pasar el aire por el suelo para evaporar el agua.
Otra recomendación es evitar que la luz del sol caiga sobre la madera de manera directa, esto produce una decoloración imposible de corregir. Finalmente, colocar protectores de fieltro en las bases de los muebles, para evitar que rayen el suelo.