Se acerca el verano y ya va siendo hora de ir programando una de esas rutas costeras de las que no se olvidan. La costa gaditana brinda la oportunidad de alcanzar este plan sobradamente, ya que el encanto de sus pueblos y la maravilla de sus playas, hacen de esta provincia un lugar indispensable cuando se trata de viajar con garantías de acudir a lugares con belleza.
Los pueblos de Cádiz con playa incorporan a su geografía todo lo necesario para disfrutar de uno de los destinos más interesantes de España. A continuación, hacemos un repaso por sus espacios más destacados.
Vejer de la Frontera
En Vejer de la Frontera reside el encanto. Se trata de un pueblo cargado de estímulos y de razones para visitarlo. Su casco monumental puede presumir de una gran profusión de iglesias y palacios, además de contar con un castillo del siglo XI que fue declarado monumento nacional. Vejer cuenta con un entramado de callecitas estrechas que lo vuelven un lugar idóneo para perderse y simultanear el turismo con la reflexión. Este pueblo cuenta de igual modo con espacios propicios para saborear un buen vino acompañado del mejor pescaíto frito de la costa.
Caños de Meca
Continuando con la ruta, nos encontramos con el ramillete de playas que ofrece Caños de Meca, donde se encuentran algunas de las mejores playas de España. Este lugar plantea opciones para todo tipo de inclinaciones. Si tienes ganas de sumarte a un ambiente animado y más tendente al ocio, tienes por ejemplo la playa del Pirata. Si por el contrario te apetece vivir un momento más íntimo y espiritual, lo aconsejable es caminar al atardecer por la playa de El Faro, que cuenta con una extensión muy amplia. En el caso de preferir un punto de naturaleza más viva y más indómita, la mejor opción pasa por la playa de los Castillejos.
El Faro de Trafalgar
Tras abandonar los Caños de Meca, nos dirigimos por un camino de un par de kilómetros al faro del cabo Trafalgar, lugar célebre debido a que fue allí donde se produjo la mítica batalla de Trafalgar. Esto lo ha convertido en un sitio repleto de historia y emociones especiales, por lo que visitarlo resulta imprescindible.
Barbate
Barbate es la siguiente parada. El trayecto hasta llegar allí pasa por el Parque Natural y propone un entretenido sendero de acantilados durante cien metros al borde del mar, planteando de esta forma el disfrute de un paisaje inmejorable bajo la sensación de estar en un descubrimiento continuo. Gracias a esta geografía, el entorno está repleto de pequeñas calas de una hermosura más que constatable. Otro de los atractivos de Barbate es el atún de almadraba, un manjar propio de la zona que no te puedes perder.
Zahara de los Atunes
La siguiente dirección es Zahara de los Atunes, un sitio íntimamente unido al mar y que de igual modo cuenta con un menú muy nutrido de playas extraordinarias. En este sentido, destaca por ejemplo la playa de los Alemanes, caracterizada por su arena suave y sus aguas transparentes. La playa del Cañuelo, de reducidísima extensión, es otro de los destinos recomendados, especialmente si buscas hacer nudismo.
Bolonia
Llegados a este punto, puede aprovecharse el mismo camino de acantilados para acceder a la playa de Bolonia. Justo en su orilla se sitúan las ruinas de Baelo Claudia, una de las ciudades de los territorios romanos en España que mejor ha resistido el paso del tiempo. Su caudal es muy rico, allí resisten todavía el teatro, las termas, y algunos templos, entre otras cosas. Se trata de un lugar que se presta mucho al recorrido histórico, así que de esta forma añadimos el toque cultural a esta ruta gaditana.
En definitiva, todo un recorrido poliédrico por este lugar tan pintoresco y gratificante de Andalucía, en el que poder asistir a atractivos de primer orden como la gastronomía, el paisaje, la naturaleza y la cultura. Sin duda, una apuesta de éxito para viajeros con ansia de universo.
