Ya sea un imprevisto de última hora o un arreglo que estamos dejando pasar por demasiado tiempo, la búsqueda de un profesional puede sacarnos de apuros.
Ya sea una persona más cuidadosa y obsesionada con su hogar, manteniendo como el primer día sus electrodomésticos e instalaciones, ya sea una persona menos cuidadosa o que, simplemente tenga menos tiempo, los problemas pueden llegar a nuestro hogar de diferentes formas. Desde goteo de grifos, luz que no enciende, una ducha que no calienta, a cualquier detalle inesperado que puede surgir de un día para otro. Para mantener nuestro hogar se necesitan las ideas claras.
Acudir a quien sabe: buena idea
Hacer de chapuzas no es buena idea. Podemos estropear aún más aquello que queríamos arreglar, tardar el doble o, peor todavía, tener un accidente. Esto último no solo puede hacer que luego nuestro seguro no quiera costear el arreglo, sino que algún aparato que estuviera en garantía, por poner un ejemplo, lo perdamos para siempre.
Si lo que queremos es arreglar nuestra instalación eléctrica o esa lámpara que no va, ¿por qué no acudir a un electricista autorizado Aravaca que arregle profesionalmente nuestro problema? Contar con técnicos que sepan de su oficio, que tengan la formación suficiente para cualquier problema y que además, ofrezcan un presupuesto gratuito y buen trato, es lo ideal. No es baladí estas precauciones, pues únicamente un electricista autorizado, debidamente reglamentado, puede encarar algo tan peligroso como la electricidad.
Problemas mil
La electricidad no es el único problema que nos podemos encontrar en el mantenimiento de nuestro hogar. La fontanería y todo lo relacionado con ella o el gas son otros de los grandes y comunes sustos.
Y sí, la utilización de la palabra susto está usada con toda intención: ¿cuántas veces ocurre la catástrofe cuando menos lo esperamos? Así entran en juego los servicios urgentes. En las grandes ciudades hace tiempo que la competitividad busca el servicio exprés. Si somos de Madrid y necesitamos de un arreglo urgente para nuestra cocina que no desagua, esa tubería atascada o un grifo que nos están inundando todo, podemos encontrar un fontanero urgente de confianza en Madrid con solo dos sencillos pasos: o por teléfono (gracias a los móviles los localizamos al instante) o vía web, para consultar rápidamente precios, servicios y la valoración que les dan otros clientes.
Pero si hay algo que cree más frustración en el mantenimiento de nuestro hogar, esa es una caldera en mal estado. Quizá una persona que no viva en una zona de frío desdeñe este problema, o piense que puede esperar. Pero el que sí viva por esas zonas inclementes, entiende la necesidad.
Como también queremos que no nos cueste todo mucho, siempre es buena idea acudir a un tecnico de calderas de gas Madrid barato. Si antes se hablaba de la seguridad que hay que tener con la electricidad, ni que decir tiene que el gas es algo muy delicado. Que nos ofrezcan arreglos rápidos, sustitución de piezas, revisiones y, ante todo, fiabilidad, asegurándonos que no estamos ante estafadores, es esencial. Una vez más se repite el concepto ya dicho: acudir a profesionales, no hacerlo nosotros mismos.
Al principio del artículo hemos comentado que no todos los hogares ni personas son iguales. Es cierto, como tampoco todos los hogares están en el mismo lugar. Algunas empresas no pueden acudir a todos los sitios, sobre todo si exige un transporte. O quizá sí puedan, pero no tienen la preparación.
Pensemos que vivimos en una población un tanto alejada. Si acudimos a una empresa de desatrancos en Vicalvaro, por ejemplo, tenemos que asegurarnos que llegue a nuestra zona, que lo haga de manera urgente si así lo deseamos, que su sede no esté lejos para poder elevar quejas, garantías, etc., y que ofrezca grandes precios. Si en dicha población, o en cualquier otra zona rural alejada de la ciudad, lo normal es que se posea pozo séptico y también queremos que lo limpien, dicha empresa deberá tener sus camiones, los productos para los desechos, limpieza por agua…
El mantenimiento del hogar, resumiendo, no tiene por qué ser complicado. Acudir a buenos profesionales, que sean fáciles de contactar, que acudan con prestancia, y cuya plantilla conozca bien su profesión, es esencial para que nuestra propiedad siga siendo nuestro orgullo.