El caseum amigdalar son tipos de formaciones duras que se ubican en el interior de la cavidad bucofaríngea y específicamente dentro de las amígdalas. Se tratan de acumulaciones bacterianas que ocasionan ciertos malestares en el interior de la boca, además estas son benignas.
A pesar de que no generan mayores riesgos, las molestias ocasionadas están acompañadas de mal aliento e inflamación. No obstante, en ocasiones pueden generar fiebre y mucho dolor de garganta, lo que representa un indicativo de infección bacteriana aguda con importantes connotaciones médicas.
¿Por qué se forma el caseum amigdalar en las amígdalas?
Las amígdalas son estructuras que se ubica en la parte posterior de la garganta, en los laterales. Cumplen la función de proteger a los pulmones de objetos extraños que puedan ingresar a través de esta zona. Contienen células que previenen y combaten las infecciones.
Algunas veces, las amígdalas representan un problema cuando se exponen a muchos gérmenes que provienen de la contaminación externa a la boca. Un ejemplo de ello son los habitantes que se encuentran en áreas con poblaciones relativamente altas que generan mucha contaminación en el ambiente.
Cuando las amígdalas acumulan células muertas, saliva, mucosas o restos de alimentos los hongos y bacterias tienden alimentarse de estos restos. En ese momento se pueden acumular desechos en los pliegues de las amígdalas, formándose piedras de los colores ya descritos.
La formación de caseum amigdalar ocurre con mayor frecuencia en quienes sufren de amigdalitis o tienen severas complicaciones en esta área. También se observa en aquellas personas con episodios repetitivos de estas inflamaciones.
Además, estas piedras suelen aparecer más en los adolescentes y en amígdalas de gran tamaño. También se observan frecuentemente en las personas con poca higiene bucal o incluso quienes tienen problemas crónicos de sinusitis.
Síntomas del caseum amigdalar
Algunas personas no presentan síntomas visibles y los cálculos son descubiertos gracias a rayos x o similares. Sin embargo, quienes sí los tienen tienden a presentar:
Dolor de garganta
Algunas veces la aparición de los cálculos en la garganta puede ocasionar dolor en esta, lo cual es indicativo de una infección o inflamación en las amígdalas. No obstante, la mayoría de las veces la aparición de una piedra en la amígdala ocasiona dolor en esa área.
Dificultad para tragar
En ocasiones el caseum amigdalar ocasiona dificultades para tragar ya que el tamaño de las piedras es muy grande. Además, quienes sufren de este problema pueden llegar a sentir que tienen algo trabado en la garganta, lo que complica aún más el proceso de tragar la comida, sobre todo si son alimentos duros.
Hinchazón de las amígdalas
Cuando aparecen las piedras en las amígdalas el dolor puede volverse insoportable y de no buscar una solución es posible que la amígdala afectada se agrande o hinche.
Acumulaciones blancas
Uno de los síntomas visibles es la aparición de acumulaciones blancas, de color amarillo o incluso grises, en el área de las amígdalas. Aunque algunas veces estas se esconden en los pliegues de las amígdalas siendo detectadas con exploraciones no invasivas.
Dolor en los oídos
Si los cálculos en las amígdalas se presentan con gran tamaño y dolor es posible que afecten las vías nerviosas y ocasionen dolor en los oídos. Todo ello sin necesidad de que las piedras toquen los oídos.
Mal olor
El mal aliento es otro de los síntomas visibles que indican la presencia de caseum amigdalar. Además, ello también sirve de indicativo que existe una infección en las amígdalas que puede acompañar la presencia de los cálculos.
Tratamientos
Existen varios tratamientos recomendados para disminuir el dolor, inflamación y otros síntomas cuando aparecen las piedras en las amígdalas. A continuación se detallan los más comunes:
Remoción quirúrgica
Si las piedras empiezan a ocasionar severas molestias y no existen maneras de eliminarlas por cuenta propia es posible que se deba extraer de manera quirúrgica. Éste procedimiento se conoce como amigdalectomía.
La amigdalectomía ocasiona dolor de garganta y requiere un corto reposo después de la cirugía. Además, conlleva algunos riesgos como infección, sangrado, dificultad para tragar y respirar e inflamación.
Antibióticos
El tratamiento con antibióticos disminuye el dolor y la inflamación ocasionada por las piedras amigdalares. Además, se suele usar para disminuir el recuento de bacterias en la garganta. No obstante, ello debe ser recetado por un médico especialista previa evaluación.
Gárgaras de agua salada
La sal tiene propiedades para eliminar las bacterias y es por ello que ayuda a la conservación de los alimentos. Por esto mismo, el agua con sal puede ayudar a eliminar las bacterias en la garganta, disminuyendo los malestares ocasionados por la presencia del caseum amigdalar.
Eliminación en el hogar
Los cálculos en la garganta se pueden extraer con el uso de palillos o hisopos esterilizados. Esto solo se recomienda si la infección no es grave y solo se sienten leves molestias. Además, es muy recomendado la consulta con un médico antes de realizar cualquier intervención invasiva por muy leve que esta sea.