Una farmacia debe ser cómoda y agradable para los clientes, brindando calma y comodidad a todo el que adquiera un medicamento. Con un buen mobiliario, una iluminación adecuada y una paleta de colores relajante, se puede lograr una atmósfera equilibrada y perfecta para este tipo de local.
Un negocio farmacéutico, además de generar ingresos, brinda un gran servicio a las personas. El acceso a medicamentos es indispensable para que la población pueda contar con una buena salud, por eso las farmacias son esenciales, ya que son espacios donde las personas pueden encontrar todas esas medicinas que requieren para poder prevenir y tratar las enfermedades.
Como en todo negocio, los dueños de una farmacia deben pensar en la decoración de su local para atraer clientes y procurar que compren. Sin embargo, una farmacia es un local que debe tener una imagen más seria y formal, obviamente no es lo mismo que decorar un restaurante o una discoteca.
El interior de la farmacia debe reflejar un diseño estable, amigable y seguro, que inspire confianza a los clientes. Es muy probable que al local puedan llegar personas desesperadas por encontrar el medicamento necesario para un familiar o allegado, por lo que los espacios, en vez de producir incomodidad, deben transmitir calma.
El mejor mobiliario para farmacias
Entre algunos de los aspectos a tener en cuenta para reformar el ambiente de una farmacia, se debe mencionar el mobiliario. No cualquier tipo de estante o mostrador es el ideal para exponer los productos de una forma eficiente, lo cual termina impactando en la rentabilidad del negocio.
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Es necesario tener en cuenta que las farmacias son un espacio de salud dinámico e integral, donde irá todo tipo de personas y suele cambiar en el tiempo, pues las enfermedades evolucionan (y con ellas la demanda de ciertos tipos de medicamentos). Es importante tener varios estantes, mostradores, góndolas y cajoneras para siempre tener la practicidad por delante, y así poder ofrecer un servicio adecuado a todos los clientes, sin importar la temporada.
Con todo este mobiliario se puede tener una farmacia cómoda y accesible, además de tener la posibilidad de reformarla siempre que sea necesario. La inversión realizada en esta área se traduce no solo en mejores ingresos, sino en clientes satisfechos.
Recomendaciones para reformar una farmacia
Entre otros aspectos que se deben considerar cuando se decora una farmacia, se puede destacar la iluminación. Es necesario que el local tenga luces brillantes y uniformes, con colores neutros, para así obtener una atmósfera equilibrada que no reste a la experiencia de compra.
La iluminación también sirve para acentuar ciertos productos o zonas de la farmacia. Por ejemplo, cuando hay una oferta, se puede intensificar la luz y redireccionarla hacia el producto para que capte la atención del consumidor. Claro está que se debe contar con ventanas para que entre luz natural, lo cual resulta más agradable para los clientes y más sostenible para el ambiente (y para el bolsillo).
En cuanto a los colores de las farmacias, se deben utilizar tonos claros. Lo ideal es que el color principal sea el blanco, con añadidos de cualquier otro color, pero siempre muy claros. De esta manera se puede combinar la iluminación con el tono de las superficies, orientando la atención no al local en sí, sino a los productos en los estantes.
En toda farmacia debe existir el área de despacho, el área de atención al cliente, un área de consulta privada, el almacén, un área de descanso para los empleados, entre otras. Otra recomendación es aromatizar el ambiente para generar una sensación de bienestar.